Sabéis, a algunos nos apasiona Esto, entendiéndose por Esto la Política, eso que se escribe con mayúscula porque es lo más grande que puede hacer el ser humano. La Política ese arte de solucionar los viejos problemas sin generar nuevos, la Política eso que consiste en dar soluciones a problemas que todavía no se han detectado y no en generar problemas potencialmente indetectables.
La Política, eso que logra que al salir de nuestras casas haya una acera por la que caminar, unos colegios a los que llevar a nuestros niños, unos hospitales a los que ir cuando la salud no nos acompaña, unos bancos donde sentarnos a ver las obras cuando tenemos una edad, una pensión cuando ya no tenemos el cuerpo para trabajar… esas cosas que damos por hechas y que no se hacen solas.
Tras la política hay Políticos y hay sinverguenzas que pretenden aprovecharse de ella. Y tan injusto es llamar a los sinverguenzas políticos como tachar a todos los políticos de sinverguenzas. Porque son una minoría, porque sólo merecen ser enviados a la cárcel y borrados de toda vida pública y porque los verdaderos políticos no se lo merecen.
Podría escribir un artículo sobre la política, esa gran desconocida… se dice que cobran unos sueldos millonarios cuando, por ejemplo, muchos concejales no tienen dedicación y sólo cobran las dietas de los plenos cuando deberían, y de hecho lo hacen, trabajar todos los días del año. Y los que cobran, hombre, son los directivos más altos de toda la ciudad, de toda la comunidad autónoma y no digo nada ya del estado.. pero como son políticos, hasta eso se les reprocha.
Un buen político (y conozco a muchos) no entiende de fines de semana, a duras penas sabe que son las vacaciones, tiene una pesadilla que se llama teléfono móvil que se convierte en una especie de banda sonora de su vida, y hace de tus problemas sus problemas… pero no sólo eso, encima tiene que pagar los platos rotos de estos cuatro que han ensuciado el nombre de la cosa más generosa que el hombre ha inventado.
Y, haciendo mía la frase de Antonio Hernando, “no todo el PP es Gürtel, pero todo el Gürtel es del Partido Popular”. Y lo peor no es que se hayan financiado ilegalmente, lo peor no es que hayan metido la mano en la caja pública, lo peor no es que Esperanza Aguirre haya adjudicado a dedo cerca de 400 contratos a amiguitos correosos, lo peor es que no lo condenan. Es que no terminan de ser contundentes, bueno, ni terminan ni empiezan. Es que se callan, es que lo amparan en un alegato desesperado a la presunción de inocencia.
Y así los ciudadanos se desencantan y nos llaman ladrones y se quedan tan anchos, porque aunque generalizar es un mal vicio, en momentos como este comprendo que pueda llegar a ser excesivamente tentador. Porque no basta que nosotros lo digamos, todos lo debemos decir y más que decir, demostrar y el PP no está por los hechos.
Señores del PP, si no lo quieren hacer por sus votantes, porque parece que la corrupción cuando viene de sus filas le da igual, por favor, hagánlo en nombre de la Política… porque si realmente creen, aunque sea mínimamente en ella, no se lo merece y… le están haciendo un flaco favor.